Se brinda Tratamiento Psicológico para problemas de alcoholismo y drogadicción. Las características del tratamiento dependen de la situación de consumo y del grado de dependencia a la sustancia (droga):
Para el caso de USO (experimental) se ofrece un Programa de Prevención de Adicciones. Si el usuario es menor de edad la intervención psicológica se realizará tanto en el consumidor como en los padres.
Para el caso de ABUSO de la sustancia (el diagnóstico se realiza en la primera sesión) se ofrece un Tratamiento Psicológico especializado en la conducta adictiva.
Para el caso de DEPENDENCIA se ofrece el Tratamiento Psicológico a la par de un Tratamiento Médico (se realiza canalización con especialista).
El tiempo estimado para el tratamiento se determina en la primera sesión, y éste depende de las condiciones personales del paciente así como de la situación de consumo y del grado de dependencia a la sustancia adictiva.
Para los tres casos las sesiones son programadas de manera semanal, sin embargo, en los casos de DEPENDENCIA es probable que, en una etapa inicial, se agenden 2 citas por semana (en este caso solamente se cobra la primera consulta). La duración de las sesiones es de 1 hora.
Para el caso de USO de la sustancia el Programa de Prevención de Adicciones contiene un aspecto orientativo sobre diversas drogas (características, consumo y consecuencias) que busca concientizar tanto al consumidor (en etapa inicial) como a los padres sobre el fenómeno de la drogadicción; asimismo, se abordan los factores que facilitan el consumo (situaciones de riesgo) y las estrategias a implementar para hacer frente al consumo de drogas.
Para el caso de ABUSO y DEPENDENCIA el tratamiento se realiza mediante la aplicación de una entrevista inicial (especializada), una evaluación psicológica y diversas técnicas psicoterapéuticas dirigidas tanto a la adicción como a los factores personales que la desencadenan, con la finalidad de que el consumidor logre la Abstinencia, el Mantenimiento y la consecuente Recuperación.
Es importante señalar que la persona que asiste al tratamiento lo debe hacer por su propia voluntad. Si es presionado u obligado por otra persona se genera una resistencia que dificulta el progreso del tratamiento.